15 sept 2010

William Rodríguez

William Rodríguez trabajaba de portero en la Torre Norte del World Trade Center. El 11 de septiembre de 2001 se encontraba en el sótano cuando el vuelo 11 de American Airlines impactó contra el edificio. Salvó a 15 personas y ayudó en la evacuación de más de 100 supervivientes.

Rofríguez con su llave maestra

En su juventud, Rodríguez trabajó bajo el nombre artístico de "Roudy" como asistente del  mago James Randi.  Se mudó a Nueva York desde Puerto Rico y finalmente consiguió trabajo como custodio y limpiador en el World Trade Center.

Con el tiempo sus responsabilidades se vieron ampliadas desde la limpieza de la oficina del gobernador Mario Cuomo en el WTC a la organización de sus conferencias de prensa, cuando Cuomo dejó el cargo en 1994, Rodríguez fue reasignado a la limpieza de las escaleras de emergencia de la Torre Norte, donde permaneció hasta el 11 de septiembre 2001. Trabajó en el WTC un total de 20 años

Rodríguez afirma que por lo general llegaba a trabajar a las 8:00 am y se dirigía en ascensor hasta el piso 106, donde sus amigos hispanos empleados en el restaurante Windows on the World le invitaban a desayunar (Foto 2).

Vista desde el Windows of the World
El 9/11, sin embargo, llegó con media hora de retraso.Y seguramente eso le salvó la vida.  En un principio, aquella mañana llamó a su supervisor diciéndole que no iba a trabajar, pero éste le pidió que acudiese por que no tenía a nadie para reemplazarle: “Nadie quiere limpiar 110 pisos de escaleras todos los días. Para cualquier persona que no tenga entrenamiento es imposible. A mí me tomó diez años aclimatar mi cuerpo”.

Así pues, al llegar se encaminó directamente a una oficina de su compañía, la American Building Maintenance, situada   en el primer sótano (B1), de entre los 6 niveles subterráneos existentes .

Cuando a las 8:46 impactó el primer avión en la torre norte, se encontraba organizando la jornada laboral con su supervisor.  “De repente se oyó una explosión muy fuerte que nos levantó en el aire. El techo se derrumbó y las paredes se rajaron. Pensé que era un generador de energía eléctrica que había reventado en el cuarto de mecánica que se encontraba en el B2. Unos segundos más tarde se oyó un impacto más arriba y otra explosión”.

Rodríguez ha mencionado repetidas ocasiones una gran bola de fuego que derribó las “cajas” de los ascensores y salió como de un lanzallamas a través de las puertas (de dichos ascensores), causando quemaduras graves a un hombre que se encontraba de pie frente a una de las puertas del montacargas. Este mismo dato fue respaldado por informes similares de muchos otros testigos que también vieron bolas de fuego en erupción saliendo por las puertas de los ascensores y quemando a la gente a su paso.

“El fuego, la bola de fuego, por ejemplo, yo estaba en el sótano cuando el primer avión golpeó el edificio. Y en ese momento, pensé que era un generador eléctrico que explotó en ese momento. Una persona viene corriendo a la oficina diciendo «explosión! explosión! explosión! Cuando miro a esa persona, veo que tiene toda la piel de sus brazos colgando de la punta de los dedos, como si fuera un guante. Y yo le dije, ¿qué pasó? Dijo que los ascensores...  al hablarle vi que también le faltaban partes del rostro...  Nos volvimos locos y empezamos a gritar... Luego les hice salir a todos fuera de la oficina, hacia la zona del muelle de carga...”

 “Le puse una toalla a aquella persona quemada y me lo eché al hombro para sacarle fuera... Le llevé hasta una ambulancia”

Una vez en el exterior, Rodríguez escucha por primera vez (por parte de un agente de seguridad) el dato de que un avión ha impactado en el edificio. Mira hacia arriba y ve el agujero que ha dejado en el piso 90.

A pesar de la recomendación de su supervisor, Rodríguez decide volver dentro: “Nadie quería regresar. Mi superior no me dejaba volver, pero no le hice caso. El miedo en una situación de este tipo o te paraliza o te moviliza. Tomé el liderazgo y entré a través del sótano a la Torre Sur, donde estaba el centro de operación y control. Sorprendentemente no había nadie”.

Entre las torres sur y norte había un hotel. Allí Rodríguez encontró una escena sorprendente: “Había una empleada de seguridad que me dijo que lo había oído todo pero que no podía irse porque era una nueva empleada y no quería que la despidiesen. La ignorancia de no saber lo que estaba pasando hizo que mucha gente se comportase de forma totalmente irracional. La saqué fuera del edificio a las malas. Luego volví a la torre norte y oímos gritos de dos personas en un ascensor atascadas diciendo que se estaban ahogando por el agua que había entrado de los rociadores anti-incendios. Estaban encapsuladas. Por primera vez dije: Dios mío ayúdame. Yo era agnóstico. No creía en nada”.

Según su relato, de repente vio un gran pedazo de metal en un área que tenía que estar limpia de restos de construcción. Con el tubo logra abrir la puerta del ascensor pero la distancia hasta el elevador era excesiva (se había quedado entre dos pisos) y no le permite llegar a ellos. En ese momento vuelve a recurrir al espíritu divino: “Dije otra vez: Dios mío ayúdame. Me vino entonces a la cabeza que en el área de carga y descarga de los trituradores



La llave maestra

Había un total de cinco personas con una llave maestra, que podía abrir todas las puertas del edifico. Las otras cuatro personas, los administradores de operaciones del WTC entrenados en rescates y primeros auxilios para casos de emergencia, fueron los primeros en correr fuera del edificio.

“La razón por la que yo tenía una de las llaves maestras es porque en 1993 el WTC había sufrido otro intento de ataque terrorista. Aquel año yo estaba en el edificio y me caí por las escaleras del piso 96 y no me mandaron ayuda ni me buscaron. Estuve una infinidad de horas allí. El WTC era una ciudad dentro de una ciudad. Les demandé por aquel motivo y a partir de entonces contaba con  una llave propia”.

La llave se convirtió en un elemento muy importante porque en los rascacielos con más de 50 pisos existe un sistema de encapsulamiento en caso de incendio para que el fuego no se propague (el fuego busca oxígeno) por el que 3 pisos tienen puertas de escape que no abren y una sí.

William volvió a entrar otra vez más en el edificio: “Me encontré al oficial de la policía encargado de la unidad canina de los perros. Y me dice: ¿Tienes la llave?”.
El Birdmingham Mail dice en un artículo: "Lejos de asustarse, guió a los bomberos por las escaleras, abriendo puertas a medida que subían, ayudando así a cientos de supervivientes" y The Lancashire Telegraph agregó: "Luego volvió a entrar en el edificio en un intento de rescatar a sus amigos atrapados en la parte superior de la torre, en el piso 106. Sin embargo, siguió encontrando en su camino a otros que también necesitaban su ayuda."

A partir de aquel instante Willy se convirtió en la persona encargada de dirigir al equipo de bomberos: “Tenía la llave que abría todas las puertas y conocía el edificio mejor que nadie, aunque sabía que la operación iba a ser difícil. Los bomberos llevaban mucho equipaje encima y el edificio era muy alto. Yo hacía 110 pisos todos los días y estaba físicamente mejor que ellos”. 

“Oíamos: Boom! Boom! Boom!... diferentes explosiones. Y pregunté a los bomberos ¿Qué podría ser? Y me respondieron: Quizá el gas de las cocinas... y yo dije ¡No! Las cocinas son todas eléctricas, no tiene ningún sentido.”

En el piso 27 tuvo la oportunidad de hablar con su madre: “Ella me decía que abandonara el edifico”. Sin embargo, Rodríguez continuó su labor con los bomberos: “Mi madre no sabía nada de mí, vio caer la segunda torre, es la peor angustia imaginable, ella no sabía si estaba vivo o muerto. Fueron momentos de desesperación”.

"Yo nunca hubiera llegado a la cima, pero subí hasta el piso 33 después de sacar algo de equipamiento y una máscara del armario del conserje", dijo Rodríguez, agregando que él escuchó una serie de pequeñas explosiones entre los pisos 20 y 30, que no tenían ninguna relación con el impacto del avión, mientras subía por las escaleras a los pisos superiores.

"También, cuando estaba en el piso 33, escuché sonidos extraños que provenían del piso 34, fuertes ruidos como si alguien estuviese moviendo y golpeando equipos pesados y mobiliario. Yo sabía que este piso estaba vacío y desarmado debido a trabajos de construcción por lo cual lo evité y continué mi camino por las escaleras." 

Rodríguez dijo que finalmente alcanzó el piso 39 antes de que
los bomberos le hicieran descender  y entonces, a desgano, comenzó su descenso y su escape a un lugar seguro, mientras, al mismo tiempo, escuchaba las explosiones que provenían de la Torre Sur. 
Después de haber vuelto hasta en tres ocasiones al edificio, Rodríguez bajó corriendo justo antes del derrumbe de las torres gemelas. De hecho fue la última persona en salir por la puerta. Viendo lo que se le venía encima, se protegió debajo de un camión de bomberos. El hundimiento del edificio produjo una nube de polvo, cemento, acero y otras sustancias: “El polvo me quemaba la cara y dije: Dios mío no le des a mi madre el dolor de verme en pedazos, que reconozca mi cadáver”.

Según parece, como Willy había sido mago (su gran pasión) en las clases de escapismo le habían enseñado a controlar  la respiración para que éste le durara el máximo posible. Así lo hizo, aunque pensaba que no saldría con vida. Únicamente pensaba en su madre y su perrita. Perdió el conocimiento.

Poco después de 3 horas fue rescatado. Tras recibir los primeros auxilios en el lugar del atentado, pasó el resto del día como voluntario en labores de rescate. 
William Rodríguez pasó la primera noche llorando: “Pude ver por primera vez las imágenes por televisión y fue un shock”. El recuerdo más duro que le queda a Rodríguez es “el de ver los muertos que se habían tirado desde arriba. Y una señora que salvé del piso 33 y que me encontré después partida por la mitad por un vidrio que cayó como una guillotina”. Tampoco olvidará nunca “los gritos de dolor y de angustia de tantas personas que me pedían ayuda”. Es lo que se conoce entre los especialistas como la “culpabilidad del superviviente”.

Aquel día William rescató personalmente a 15 personas y más de 100 se salvaron gracias a su llave maestra y su ayuda.
 
Al amanecer del día siguiente estaba de vuelta en la Zona Cero para intentar continuar con sus heroicos esfuerzos por ayudar a las víctimas.



Desde el 11-S

Rodríguez con George W. Bush
Tiempo después de los ataques, Rodríguez recibió varios premios al heroismo por haber ayudado a muchos supervivientes durante la evacuación. También fue invitado a la Casabla Blanca.

 El intento claro de los medios de comunicación y el gobierno de Bush de imponer silencio a Rodríguez es la tragedia detrás de la historia de este héroe norteamericano. 

En su intento de abrir una investigación seria y honrada acerca del por qué el WTC se derrumbó, Rodríguez ha sido ignorado por los funcionarios gubernamentales, la Comisión 9-11 y el Instituto Nacional de Seguridad y Tecnología (NIST). 

La Comisión del 9-11, un grupo de personas de  cuanto menos "dudosa" imparcialidad, al ser seleccionadas entre miembros del gobierno y de los servicios de inteligencia, ha insistido, como si fuesen hechos incontestables, en todos los elementos esenciales de 'la Historia Oficial’ con referencia a los acontecimientos del día 9-11. La Comisión imposibilitó casi completamente el refutar (o incluso mencionar) la gran cantidad de pruebas que sugieren que la ‘Historia Oficial’ dista de ser creíble. La Comisión se abstuvo de buscar a los responsables del fracaso en la defensa del país. 
Comisión del 11-S
El abogado de Rodríguez, el señor Berg, mantiene que muchas personas del mundo de la política, las fuerzas armadas y los medios de comunicación (dentro y fuera de USA) consideran como falsa la “Historia Oficial’ de 9-11.

El NIST, un grupo investigador independiente fundado por el gobierno, dio por finalizada su investigación de dos años de duración y 35 millones de dólares de presupuesto sobre el sept/11. Esa semana Rodríguez hizo su última súplica para que su historia fuera escuchada testificando en la audiencia pública final que se llevó a cabo en Nueva York.

"Discrepo en un 100% con la historia oficial", dijo Rodríguez. "Me reuní con la Comisión sept/11 para prestar declaración (a puertas cerradas) y ellos basicamente desecharon todo lo que dije con respecto al uso de explosivos para derrumbar la torre norte."

"Previamente intenté contactar con el NIST hasta en cuatro ocasiones, sin respuesta. Finalmente, les pregunté, antes de que presentaran su conclusión final de que fue el fuego causado por el combustible del avión lo que derrumbó las torres, no parece en absoluto que consideraran mis declaraciones o las declaraciones de cualquier otro superviviente que escuchara las explosiones. Durante mi declaración, ellos simplemente me miraron fijamente con sus pálidas caras mientras escuchaban, no tenían ninguna respuesta.” 

"Tampoco el FBI investigó nunca mis afirmaciones sobre la otra parte de mi historia cuando les dije que antes de sept/11, yo encontré a uno de los secuestradores merodeando en la torre norte".  Además de las explosiones, Rodríguez ha proporcionado también testimonio ante la Comisión sept/11 de que él vio a uno de los 19 supuestos secuestradores árabes dentro del WTC, varios meses antes de sept/11.

"Yo había terminado la limpieza del baño y este tipo me pregunta, 'Disculpe, cuántos baños públicos hay en esta zona? '" Le dijo a la Comisión sept/11 . "Teniendo como precedente  el primer atentado de 1993 [en el WTC], yo lo encontré muy extraño. No me olvidé de él" 


Rodríguez, afirma que él vio al que acabaría siendo el (supuesto) secuestrador del Vuelo 175 de United Airlines, Mohand Alshehri en junio del 2001, contó el incidente a un agente del FBI un mes después de los ataques. Jamás intentaron contactar con él y después supo que los agentes ni siquiera llegaron a investigar su relato en ningún momento. 

"Estoy muy seguro, yo diría en un 90%, de que Alshehri estuvo comprobando las torres antes de los ataques" 

Mohand Al Shehri
Con respecto a la apatía de los medios de comunicación con su relato, Rodríguez dijo que inmediatamente después de sept/11 algunos periódicos se interesaron pero sus palabras nunca fueron tomadas en serio y rápidamente fueron olvidadas.

"Durante las audiencias de sept/11, la NBC llevó un equipo a mi casa y pasaron un día grabando mi historia, pero ellos nunca emitieron una palabra de ello", dijo Rodríguez. "Desde entonces, algunos reporteros y comentaristas me han advertido sutilmente que me quedara callado, y me dijeron que mi vida podría estar en riesgo y me advirtieron que yo realmente no entendía con quién estaba tratando.”

"He recibido este tipo de hostigamiento sutil durante años, pero sigo diciéndole a todos que no pueden intimidarme porque estoy en una misión. Siempre que alguien me pregunta por qué sigo hablando o me advierten que pueden matarme, simplemente les digo que no tengo nada que perder

"Yo les digo que perdí a 200 amigos y que ahora, soy su voz. Que haré todo lo que esté en mi poder para averiguar la verdad ya que estoy viviendo un tiempo “prestado” porque yo probablemente ya debería estar muerto de cualquier forma".

Es más, según parece agentes secretos llegaron a asaltar a Rodríguez mientras se encontraba en el interior de su casa, confiscándole su pc portátil. Después de que asaltaran su casa y le quitaran el portátil, un periodista de Washington le dijo que peligraba su vida "por meter el dedo en la llaga"  

“El periodista se llama Wayne Masen y trabajó 25 años en el Departamento de Seguridad Nacional. Me mandó un correo electrónico en el que me alertaba del peligro.”

Además de contar su explosiva historia, Rodríguez ha sido un activo participante para recolectar dinero para las víctimas de sept/11, trabajando con grupos de caridad que han logrado reunir más de $122 millones de dólares. Él dice que ha llegado a usar más de $60,000 de su propio bolsillo, originalmente destinados para comprar una nueva casa, con el único fin de llegar a la verdad detrás de sept/11. 

En Octubre de 2004, Rodríguez fue el principal demandante en un pleito federal contra el Presidente Bush, Richard B. Cheney, Donald H. Rumsfeld y otros muchos, hasta sumar un total de 150 personas acusadas, alegando contra todos ellos una conspiración relacionada con los hechos acaecidos en el WTC y todos los inexplicables fallos en las medidas de seguidad durante aquel día. in ningún tipo de ayuda ajena a su organización. La demanda alegaba también que varias bombas fueron detonadas en los sótanos y que las Torres Gemelas fueron derribadas por demolición controlada.

El abogado de Rodríguez, el señor Berg, reconocía en unas declaraciones que las acciones de Rodriguez escandalizarían y ofenderían a muchos americanos. Pero él insta a los críticos a que lean la queja detallada, publicada en la página web www.911forthetruth.com, antes de posicionarse en conclusiones antagónicas. “La ‘Historia Oficial’ de lo que ocurrió en realidad el día de 9-11 es una mentira,”

“La ‘Historia Oficial’ contiene un número alarmante de contradicciones y hechos imposibles. Los medios principales han relatado muchos de los hechos crudos, pero han evitado analizarlos, porque si hicieran esto, revelarían necesariamente que el gobierno nos miente.”

Pero mientras que la verdad trasciende poco a poco, gracias a los “activistas” anónimos, y los
investigadores que expresan sus reveladoras conclusiones en Internet, hasta ahora nadie en papel de Senador, candidato al presidente, o celebridad ha encontrado el coraje de plantarse ante los medios y arriesgarse a ser ridiculizada y tachada como “un teórico de la conspiración. ”

El Sr. Berg indica que el único Senador que se ha atrevido a cuestionar públicamente algunos
elementos de 'la Historia Oficial,” el Senador Mark Dayton de Minnesota, recibió amenazas bastante siniestras para obligarlo a cerrar su oficina en Washington, D.C.

“Algunos hechos no se pueden negar,” dice Berg. “Lo que proponemos es que los auténticos conspiradores han abusado de su enorme poder, y de la confianza que gozan por parte del pueblo americano, para vender al mundo una teoría de conspiración falsa, calumniando así a todos los fieles musulmanes y justificar las dos guerras posteriores y la matanza de miles de personas para su propia ganancia económica y política. “¿Por qué no ha tenido lugar ninguna investigación completa y transparente?”

“Los funcionarios del gobierno y los medios de comunicación condenaron a Osama bin Laden, y lograron decirnos los nombres y mostrar fotos de los 19 supuestos cómplices pocas horas después de los ataques. Pero la verdad es que no hay ninguna prueba definitiva de que hubieran árabes en ningunos de los aviones, (ni siquiera imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto) y aún menos pruebas de sus identidades.”

William pasó horas testificando a puerta cerrada ante la Comisión del 11-S. Su testimonio como testigo no es siquiera mencionado en ninguna de la 576 páginas del consecuente informe oficial.

Posteriormente, Rodríguez realizó una gira para hablar de las teorías de la conspiración, sus experiencias durante el  9/11 y de como se supone que debería ser la correcta administración de desastres de ese calibre.

William acabó creando su própia página web "911keymaster" con el fin de promover la verdad. Actualmente su dirección web es la siguiente:


                http://www.william911.com/


Ha llegado a ser una figura prominente en la comunidad latina por ayudar a establecer un programa de amnistía económica para las víctimas del 9/11 que en aquellos momentos se encontraban trabajando indocumentados. Ayudando así a sus familiares a pedir la correspondiente indemnización sin miedo a ningún tipo de represalia.

En la actualidad William Rodríguez preside la Asociación Hispana de Víctimas del Terrorismo más importante de EE.UU. y dedica su tiempo a organizar giras por todo el mundo impartiendo conferencias. En España es ponente de la agencia de conferenciantes de Thinking Heads

En los próximos años (para 2012) habrá un Museo que rinda homenaje a las víctimas del 11-S en el que se expondrá la “llave de la esperanza” que ayudó a salvar a más de 100 personas.












http://en.wikipedia.org/wiki/William_Rodriguez
http://eexcellence.es/index.php?option=com_content&view=article&id=382:william-rodriguez-heroe-nacional-del-11-s&catid=38:mano-a-mano&Itemid=55
http://www.animalweb.cl/n_o_imperial/sept_11/explosion_en_el_sotano_del_wtc.htm
http://lists.indymedia.org/pipermail/cmi-pr/2004-November/1122-0m.html
http://www.historycommons.org/entity.jsp?entity=mohand_alshehri 
http://picasaweb.google.com/AlanJonesPhotographer/AlanJonesPhotographer#
http://www.william911.com/
Pictures: google - (rights are owned by creators)
Documental Zero 11-S

5 comentarios:

  1. Este hombre fue enviado por Dios, estuvo en el momento indicado, en la hora indicada. Dios lo bendiga siempre

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  2. Esta persona es un gran ser humano, lo conozco de jovencito y se cque todo lo que ha relatado debe ser cierto. Es una persona transparente incapaz de inventar o mentir, Su mama es el ser mas noble q conozco y asi crio a sus hijos.

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  3. Que disfrute lo mejor que pueda de su vida...Creo que cuando se vive una tragedia y se ve la muerte desde cerca....el concepto de "vida " ya no puede ser el mismo....Valores materiales ya no importan...pero valores humanos, si

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  4. GRAN HEROE CENSURADO

    TIPICA INCONGRUENCIA

    DE ESTE GRAN PAIS QUE POSEE

    GRANDES VIRTUDES y GRAVES DEFECTOS.

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